Pichones de Aves: Alimentación a Mano

El final del invierno presagia la llegada de la estación más colorida del año, la primavera. Junto a la explosión de color y abundancia de alimento, esta temporada marca el inicio de un nuevo ciclo para la gran mayoría de aves, el período de cría. Los padres juegan un papel fundamental en el cuidado y alimentación de los pichones, pero muchas veces, por accidente o incluso por necesidad de supervivencia, los pichones son expulsados de los nidos.

Cuando te encuentres con un pichón que necesita ayuda, debes cuidarlo antes de entregarlo a un centro de rehabilitación de vida silvestre. Y luego, surgen varias dudas sobre el correcto manejo que se debe realizar para garantizar la integridad de este pequeño ser vivo. Por tanto, vamos a hablar de algunas medidas a tomar para afrontar este reto. En los primeros días de vida, los pichones asimilan la comida que se les proporciona con mucha rapidez.

En general, la papilla debe ofrecerse tan pronto como se descubra que el buche se ha vaciado. Durante la primera semana, esto suele ocurrir a intervalos de aproximadamente una hora. A medida que los pichones se desarrollan, este espacio se amplía, pero como referencia, en cuanto se vacía el buche, conviene alimentar al pichón.

Alrededor de las dos semanas de edad, a la hora de proporcionar la papilla, hay un momento en el que observamos que quedan residuos en el fondo del buche, por lo que es bastante común pensar que lo ideal es esperar hasta que el buche se vacíe, pero esto es un error. En esta etapa, ya se ha absorbido la mayor cantidad de agua y el residuo que queda en el buche se vuelve difícil de absorber, ya que contiene poca agua.

Así, en esta etapa, la recomendación es administrar el alimento previsto para ese tiempo, de manera que diluya el residuo más espeso que quede en el buche, facilitando la absorción por parte del pichón. La alimentación juega un papel clave en el desarrollo de los pichones y Alcon produce excelentes alimentos completos formulados para pichones desde el nacimiento hasta el destete. Las papillas son alimentos especiales que proporcionan :

- una fuente de nucleótidos que aceleran el desarrollo del tracto gastrointestinal y de las glándulas anexas de las aves, anticipando la capacidad ideal de aprovechamiento de los alimentos
- enzimas digestivas
- adecuado balance de nutrientes
- uniformidad de textura
- excelente digestibilidad

Además de vitaminas y minerales, el alimento está enriquecido con Prebióticos y Probióticos que favorecen la instalación de una flora intestinal beneficiosa encargada de mejorar la absorción de los nutrientes.

La temperatura ideal para preparar la mezcla (papilla + agua) y dársela al pichón es de unos 38 ° C, es decir, un poco más caliente que tu mano. La temperatura de la papilla se puede probar en el dorso de la mano. Si está demasiado frío, el pichón utilizará energía para equilibrar su temperatura con la de la papilla, y si está demasiado caliente, puede causarle una dolorosa quemadura en el buche, así como desnaturalizar las enzimas incluidas en la papilla, que son importantes para el proceso de digestión.

Una vez lista la papilla y a una temperatura agradable (38 ° C), sírvale al pichón inmediatamente con la ayuda de una jeringa o de una cuchara. La consistencia de la papilla varía según la edad de las aves, es decir:

- Para aves de entre uno y dos días de edad, mezcle una medida de papilla con cinco medidas de agua tibia;
- Para aves de entre tres y cuatro días de edad, mezcle una medida de papilla para cuatro medidas de agua tibia;
- Para aves de entre cinco y seis días de edad, una medida de papilla con tres medidas de agua tibia;
- Para aves a partir de los siete días de edad, mezcle una medida de papilla con dos medidas de agua tibia.

Esta información es solo una guía para la alimentación, pero eventualmente puede variar según la respuesta de las aves. Es muy importante destacar que los pichones se deshidratan muy rápidamente. Por ello, es fundamental preparar las proporciones adecuadas de papilla y agua. Recuerda, estarás tratando con seres vivos muy delicados en pleno desarrollo y todo lo que hagas en este período es de por vida.

Publicado en Revista VetShare - nº 69 - Septiembre 2020
Autor: Max Ternero Cangani, Máster en Microbiología Agrícola, Doctor en Ciencia Animal
Colaboradores: Eva Schneider, Licenciada en Medicina Veterinaria y Anderson Kassner Filho, Biólogo

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